Está en esa fase de agarrar cosas y llevárselas a la boca. Cualquier cosa. Sus juguetes, curruscos de pan, la naríz de su papi, a los perritos...
Normalmente, en casa la tenemos en una manta de actividades en el suelo. Casualmente, cuando tenemos a los perros en casa también les solíamos poner una manta en el suelo, y los pobres no tienen muy claro aún qué manta es suya y cuál la de Sandra. Así que acaban los tres pegados en la misma manta. Y claro, Sandra encantada... les agarra de los pelos y ñaaam!
Mmmmm... me voy a comer a la Kika!
La Kika, que es una buenaza, se deja hacer de todo... El Kiko es más suyo y le gruñe, pero Sandra no le hace ni caso.
PD: Si es cierto lo que dicen que un exceso de higiene produce alergias en los niños, la nuestra va a salir como un roble. El otro día la pillamos usando un hueso de juguete de los perritos como chupete...
2 comentarios:
Son unos santurrones los perros. Las "perrerías" que les hacen los niños (alguna vez oí de un perro que le habían deformado una oreja) y aguantan estoicamente sin revolverse.
Si es que no hay nada como un buen hueso...espera cuando pueda agarrar los chuletones.
Charlie
Publicar un comentario