lunes, 24 de octubre de 2011

Qué guapo!! (2 años)

Cuando Sandra comenzó a tener pelo, le compramos un par de diademas, una rosa y otra azul, para combinar. Un día que le estaba poniendo una a Sandra, Sergio me la pidió, así que le di a él la azul y desde entonces la rosa era de Sandra y la azul de él. Y le encantaba ponersela y yo siempre que se la ponía le decía: "qué guapo!!" Cuando ya empezó a hablar, se decía a sí mismo cuando la llevaba: "e apo". Era muy gracioso.
Total, que hoy es el cumpleaños de Sergio, cumple dos años, y Sandra nada más bajar la escalera ha cogido su diadema de princesas, y ha decretado que Sergio la tenía que llevar porque era su cumple. Al principio se ha resistido pero luego se la ha puesto. Y el tío super feliz, se ha pegado todo el desayuno con ella y yo tronchada, y cuando le he hecho una foto, me ha pedido verla y al hacerlo se señala la diadema y dice: qué guapo!!
Es para comerselo. Os pongo la foto con la diadema, ya veréis que le queda "super super" bien.


¡¡QUÉ GUAPO!!


miércoles, 19 de octubre de 2011

Sergio es un meme

¿Que qué es un meme, te preguntas? Ya sabes, una de esas imágenes divertidas, acompañadas de una frase que le pega. Mira www.knowyourmeme.com o www.cuantarazon.com para hacerte una idea.


El caso es que he subido esta foto del enano a un par de generadores de memes:
http://memegenerator.net/Incredulo
http://www.quickmeme.com/Cant-believe-it/

Podéis jugar a añadir vuestros propios eslógans.

ACTUALIZACIÓN: Parece que me han borrado de uno de los sitios...

martes, 18 de octubre de 2011

Los insectos saltarines

Un vídeo de Sergio y Sandra, disfrazados de bichos en el Parque de los Insectos, durante los Pilares 2011.


Si veis a Sergio muy parado, no os engañeis. Es que no se fiaba mucho del animador, pero acabó haciendo el bruto, como siempre. Antes del salto que sale en el vídeo, pasaban por un puentecito sobre unas colchonetas para que enseñaran los disfraces y les hicieras fotos. Bueno, pues el tío acabó subiendo corriendo el solo y tirándose en plancha directamente desde la pasarela. En su línea.
Por otro lado, es de las primeras veces que vimos a Sandra tan suelta con desconocidos.

lunes, 17 de octubre de 2011

Los saltimbanquis

Sandra y Sergio (seguro que Alicia con el tiempo también) se pasan el día saltando. Todo el día. Eso sí, cada uno en su estilo.

Sandra salta de manera continua e ininterrumpida. Funciona a nivel cuántico. Dado un instante del tiempo, no tiene una posición determinada, sino una especie de orbital vertical, porque está saltando sin parar en el sitio. Hablar con ella es agotador, porque acabas mareado. El problema es que de vez en cuando se lía, y se pega unas toñas de la manera más tonta. Es capaz de caerse en el sitio, estando aparentemente quieta (yo creo que realmente en esos casos está saltando más rápido de lo que puede captar el ojo).

Sergio es directamente un animalico. Su mayor afición (bueno, está empatado con darle patadas a un balón) es subirse a los sitios y saltar. Un bordillo, un banco del parque, unas escaleras... Y se va superando, el otro día se saltó de una vez los cuatro escalones del jardín. Así le va, que es una cuquera andante. Junto con el hecho de que es un brutico en todas las facetas de la vida, el pobre va marcado. En este momento lleva un ojo morado, dos chichones, dos heridas en la cara de jugar con el tenedor y un raspón en la naríz de caerse de morros corriendo. Como encima es un cabezón, siempre le caen todas al mismo sitio.

domingo, 16 de octubre de 2011

Fotos de Alicia

Para ponernos un poco al día, una serie de fotos de la peque.

Con mes y medio, aprox.

Una de sus primeras sonrisas, con dos meses.

Cara de susto, dos meses

Mofletes en su esplendor, tres meses

Las primeras gamberradas de sus papis, tres meses

Cuatro meses, todo sonrisas y mofletes 


sábado, 15 de octubre de 2011

La cara de pedigüeño

Estás tú tranquilamente comiendo lo que sea, un bocadillo, un yogur, cualquier cosa. Entonces, de repente, ves una sombra por el rabillo del ojo. Te vuelves, y te enfrentas cara a cara con un rostro hambriento, de pesadilla, dispuesto a devorar lo que sea.


Es su cara de pedir comida. Se te planta al lado, y no dice nada, sólo abre la boca esperando a ver qué cae.