Sin acritud

Yo que pensaba que mi blog no lo leía nadie y resulta que me responde, por alusiones, la dueña de uno de los blogs que había enlazado.

Lo cierto es que la página de Embarazo10 la saqué de una búsqueda en Google y elegí la que parecía más maja a primera vista (no es cuestión de enlazar a páginas feas, y ésta tiene fotos muy chulas).
Por supuesto, no he leído nada de lo que hay escrito porque soy un hombre de principios, pero tiene pinta de estar muy bien para cualquiera que tenga interés en el tema y no sea un papá blogger con ganas de sarcasmo.

Lo dicho, Laura, sigue con tu blog como hasta ahora que seguro que está muy bien y no corras el riesgo de aceptar consejos de un papá primerizo y encima informático.

¿Eso ha sido una patada?

Me informa Elena que esta noche le ha parecido sentir una patadita, pero ha sido tan leve que no puede estar segura...

¿Sera verdad? ¿tendrá Sandra que apuntar mejor al bazo para poder confirmarlo?

En cualquier caso, esto la deja mucho más tranquila, porque estaba en la semana 24 y había leído por ahí que a partir de la 18 ya se empieza a notar.

Lo que me lleva a uno de los grandes peligros del embarazo: Internet!
No hay nada peor para una embarazada que ponerse a leer todos los foros, páginas y blogs que hay colgados en internet sobre el tema.

• Te crean falsas expectativas: todos sabemos que cada embarazo es distinto, pero claro, te pones a leer y te das cuenta de que no te está pasando todo lo que te tiene que pasar, cuando te tiene que pasar y como te tiene que pasar (o peor aún, te pasan cosas que no están escritas!!).


• Te meten miedo: te enteras de posibles enfermedades y complicaciones de las que no tenías ni idea, y eras feliz en tu ignorancia.


• Te lían: porque en cada sitio cuentan una cosa y no hay dos que coincidan (normal, porque cada embarazo es distinto, y cada mujer lo vive de una manera).

Yo se lo digo... ¡que no leas!... pero ni caso. Es normal, el ser humano y su ansia de conocimiento.

En fin, en cualquier caso, os mantendremos informados sobre la evolución futbolística de la peque.

Look at me, I'm Sandra Dee

Por cierto, la peduga se llama Sandra.
El nombre salió elegido tras un primer brain-storming y se mantuvo después de un repaso más exhaustivo a una de esas listas de nombres que hay colgadas en internet.

Sandra (variante de Alejandra)
La que protege a los hombres.

El significado del nombre me preocupa... no quiero que se ponga en medio cuando esté persiguiendo a su primer novio con un Winchester del 44.

Me tengo que realizar

Dicen que un hombre debe hacer tres cosas en la vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Así que me estoy poniendo las pilas...

Plantar un árbol: Ésta es fácil, recuerdo que siendo scout, nos llevaron un par de veces a reforestar montes, y nos tenían toda una mañana plantando pinos (de los de verdad, ya nos entendemos). Así que objetivo cumplido, sobradamente. En caso de emergencia, incluso tuve plantada una higuera en el jardín (ahora la hemos quitado) y siempre me queda el laurel, aunque creo que se considera arbusto.

Tener un hijo: En ello estamos. Va a ser hija, pero supongo que también cuenta. La tenemos encargada para dentro de 4 meses, a ver que tal va el servicio de cigüeñas.

Escribir un libro: Esto ya es más jodido, lo primero porque no valgo para escribir, y lo segundo porque a nadie le va a interesar lo que ponga como para publicarlo. Pero la tecnología viene al rescate, como hace siempre (hasta que se cuelga o te entra un virus). Y es que ahora con internet cualquier pardillo se puede hacer un blog y contar lo que le dé la gana a una hipotética muchedumbre de lectores (naturalmente, yo no cuento, porque soy muy listico y mi vida le interesa realmente a medio mundo). Lo bueno de empezar a ser papá es que cubres directamente el objetivo número 2, y te da material suficiente como para el objetivo 3.

Así que aquí empieza mi blog, estaremos en contacto.