Dicen que un hombre debe hacer tres cosas en la vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Así que me estoy poniendo las pilas...
Plantar un árbol: Ésta es fácil, recuerdo que siendo scout, nos llevaron un par de veces a reforestar montes, y nos tenían toda una mañana plantando pinos (de los de verdad, ya nos entendemos). Así que objetivo cumplido, sobradamente. En caso de emergencia, incluso tuve plantada una higuera en el jardín (ahora la hemos quitado) y siempre me queda el laurel, aunque creo que se considera arbusto.
Tener un hijo: En ello estamos. Va a ser hija, pero supongo que también cuenta. La tenemos encargada para dentro de 4 meses, a ver que tal va el servicio de cigüeñas.
Escribir un libro: Esto ya es más jodido, lo primero porque no valgo para escribir, y lo segundo porque a nadie le va a interesar lo que ponga como para publicarlo. Pero la tecnología viene al rescate, como hace siempre (hasta que se cuelga o te entra un virus). Y es que ahora con internet cualquier pardillo se puede hacer un blog y contar lo que le dé la gana a una hipotética muchedumbre de lectores (naturalmente, yo no cuento, porque soy muy listico y mi vida le interesa realmente a medio mundo). Lo bueno de empezar a ser papá es que cubres directamente el objetivo número 2, y te da material suficiente como para el objetivo 3.
Así que aquí empieza mi blog, estaremos en contacto.
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