sábado, 15 de octubre de 2011

La cara de pedigüeño

Estás tú tranquilamente comiendo lo que sea, un bocadillo, un yogur, cualquier cosa. Entonces, de repente, ves una sombra por el rabillo del ojo. Te vuelves, y te enfrentas cara a cara con un rostro hambriento, de pesadilla, dispuesto a devorar lo que sea.


Es su cara de pedir comida. Se te planta al lado, y no dice nada, sólo abre la boca esperando a ver qué cae.

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